martes, 28 de septiembre de 2010

Identidad del nieto 102 recuperado por Abuelas de Plaza de Mayo


El nieto 102 cuya identidad recuperaron las abuelas de Plaza de Mayo es hijo de María Graciela Tauro y Jorge Rechisten, pareja originaria de Bahía Blanca donde cursaron estudios superiores en la Universidad Nacional del Sur, informa la agencia SERPAL (Servicio de Prensa Alternativa) con sede en Catalunya, España.

El nieto, de quien inequívocamente fue ya comprobada su filiación, es un joven de 32 años, abogado dedicado a temas medioambientales. Las pruebas no las realizó voluntariamente, sino por indicación del Juez Federal y actualmente se encuentra viviendo el proceso de conocer y admitir su verdadero origen. Abuelas expresaron que respetan ese proceso.

Según los datos periodísticos, los padres de este joven fueron secuestrados en mayo de 1977 cuando vivían en Hurlingham, en la zona oeste del conurbano bonaerense. Ambos pasaron por el centro de detención conocido como "Mansión Seré".

María Graciela, en el momento del secuestro estaba embarazada, con cuatro meses de gestación. En la fase final de su embarazo fue trasladada a otro centro clandestino, el que funcionaba en la Escuela de Mecánica de la Armada, ESMA. Allí nació su hijo, según diversas constancias procesales.

Las referencias que se disponen indican que ambos, Graciela y Jorge Rochistein, fueron más tarde fusilados en un falso enfrentamiento, uno de los operativos fraguados durante los cuales los represores hacían aparecer como "muertos al resistirse" a personas que retenían prisioneros en centros clandestinos.

Por los datos que se disponen, allí, en cautiverio María Graciela dio a luz a su hijo, del cual al parecer se apropió un oficial de la fuerza aérea, Juan Carlos Vázquez Sarmiento, quien permanece prófugo desde el año 2006 con una imputación de apropiación de criatura e inscripción con nombre falso en el registro civil.

La causa penal está en manos del Juez Federal Rodolfo Canicoba Corral y fue impulsada por la querellante Nelly Cecilia Wuiovich de Tauro, de 86 años, y madre de María Graciela.

El padre de María Graciela, era tornero en el ferrocarril y estaba vinculado con el Club Pacífico de Bahía Blanca. Los padres de Jorge eran comerciantes en Coronel Suárez que luego se trasladaron a Bahía Blanca. El estudió Ciencias Económicas y María Graciela Bioquímica, ambos en la Universidad Nacional del Sur.

Las Abuelas, estiman que aún restan otras 400 personas por recuperar su identidad, ya que calculan que durante la dictadura, los militares robaron unos 500 bebés.+ (PE/SERPAL)

Nota. Conforme la causa tramitada en la Sala Penal de la Audiencia Nacional, María Graciela Tauro de Rochistein dio a luz durante su cautiverio en la Escuela de Mecánica de la Armada, convertida entonces en Centro Clandestino de Detención. Según el informe de Nizkor, el párrafo de dicha causa describe que

“En la relación de hechos contenida en la conclusión I, en el apartado III (La represión en la Esma), subapartado 6.- Apropiaciones De Niños, el último inciso del primer párrafo quedará redactado así:

Con tiempos variables, que no sobrepasaban los quince días, generalmente eran "trasladadas" y los bebés eran entregados por lo general a familias vinculadas con el GT.

Entre las embarazadas que dieron a luz en la ESMA durante el tiempo de destino del procesado Adolfo Francisco Scilingo en dicho centro, se encontraban, al menos, Ana Rubel de Castro, María del Carmen Moyano Poblete, María Graciela Tauro de Rochistein, Patricia Elizabeth Marcuzzo, Susana Silver de Reinhold y Liliana Carmen Pereyra (todas ellas continúan desaparecidas, así como sus hijos), Mirta Mónica Alonso Blanco de Hueravilo, Cecilia Marina Viñas Fernández de Penino, Alicia Elena Alfonsín de Cabandíe y María Hilda Pérez de Donda (todas ellas desaparecidas, pero cuyos hijos han sobrevivido) y Marta Álvarez y Silvina Labayru (sobrevivientes tanto ellas como sus hijos). ( SERPAL)

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Fuente: ECUPRES


Otro nieto recuperó su identidad

Las Abuelas de Plaza de Mayo tenemos la felicidad de comunicar que hemos encontrado al hijo de María Graciela Tauro y Jorge Daniel Rochistein, desaparecidos el 15 de mayo de 1977 por el terrorismo de Estado. El joven, apropiado por un represor, se negaba a realizarse los exámenes genéticos, por lo que el juez federal que lleva adelante esta causa, Rodolfo Canicoba Corral, decidió una medida de último recurso para poder restituir su derecho a la identidad. Mediante una requisa de ropa se logró extraer el ADN necesario para establecer que se trata del hijo del matrimonio Tauro - Rochistein, que desde hace más de treinta años las Abuelas y sus familiares venimos buscando.

Los Padres

Jorge nació el 25 de octubre de 1952 en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires. Tenía una hermana mayor. Su padre era comerciante. Era propietario de una fábrica de carteras en Coronel Suárez, la que más tarde trasladó a Bahía Blanca. Jorge Estudió Ciencias Económicas en la Universidad Nacional del Sur. Militaba en la organización Montoneros y sus compañeros lo llamaban "El hippie", "Ricardo" o "Iricardo". Era alto, de ojos claros, cabello castaño, ondulado y usaba bigotes.

María Graciela nació en la ciudad de Bahía Blanca el 9 de febrero de 1953. Era la mayor de dos hermanas. Su familia la llamaba "La Gracie". Su padre era tornero en los talleres del ferrocarril. Junto a su mujer, eran propietarios de un kiosco. Graciela estudió la carrera de Bioquímica en la Universidad Nacional del Sur, hasta tercer año. Ya viviendo en Buenos Aires, trabajó como empleada en una fábrica. Militó en la JUP y luego en la organización Montoneros. Sus compañeros la conocían como "Raquel", "Chela" o "Quela". Graciela era muy linda, alta, de ojos verdes, cabello oscuro y ondulado.

La pareja se conoció en la etapa de la militancia en el ámbito estudiantil. Después de un largo noviazgo, se casaron en Buenos Aires el 30 de enero de 1976. Vivieron en varios lugares del Gran Buenos Aires.

Fueron secuestrados el 15 de mayo de 1977 en la localidad de Hurlingham, zona oeste del Gran Buenos Aires. La joven estaba embarazada de cuatro meses y medio. La pareja fue vista en la Comisaría 3º de Castelar. María Graciela también fue vista en el Centro Clandestino de Detención "Mansión Seré" y en la ESMA donde en noviembre de 1977 dio a luz un varón, asistida por el médico militar Jorge Luis Magnacco, según los testimonios de quienes compartieron su cautiverio.

El caso

El caso de este joven lleva ya varios años de tramitación en la justicia federal. Un represor aseguró que era hijo del matrimonio Rochistein - Tauro desaparecido durante la última dictadura y allí comenzó la investigación para restituir su identidad.

Como en otros casos, el joven se negaba a realizarse el análisis de ADN. Fue así que el caso llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la que se expidió en contra de la extracción obligatoria, pues aún había medidas alternativas para obtener ADN. Las Abuelas deseamos por sobre todas las cosas que nuestros nietos recuperen su identidad, pero también que este proceso sea lo menos traumático posible. El juez Canicoba Corral ordenó entonces la realización de un allanamiento para obtener muestras de ADN de objetos personales, pero como también ha ocurrido en otros casos, las pruebas fueron fraguadas y resultó imposible reconstruir el perfil genético del joven. Casualmente el jefe policial de aquel operativo fue el mismo que intervino en los allanamientos de la causa que intenta esclarecer la identidad de Marcela y Felipe Noble Herrera.

Frente a las dificultades para obtener material genético suficiente que determinara la identidad del joven, el juez Canicoba Corral adoptó una medida de último recurso que finalmente logró resolver el caso. Una requisa imprevista de ropa del joven posibilitó obtener las muestras de ADN que hoy restituyen la identidad al hijo de María Graciela y Jorge Daniel y con ella la libertad para comenzar este camino hacia la verdad.


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