martes, 8 de mayo de 2012

Las iglesias sin pascua.



Los que piensan un dios sin nosotros y una iglesia sin experiencia del resucitado
“Porque una casa sin ti es una emboscada, el pasillo de un tren de madrugada, un laberinto sin luz ni vino tinto, un velo de alquitrán en la mirada. ”Joaquín Sabina

Así es la iglesia sin la experiencia de lo pascual sin que se sienta a nadie que pase en medio. Nadie mejor que Sabina para expresarlo.

Un catequista pregunto en una escuela católica ¿que les había pasado de extraordinario en pascua?. El 70 por ciento señalo descansar enflia con el feriado, un treinta por ciento señalo que había comido mas pescado y huevos de chocolate. Solo un niño contó que su padre le había dicho que ahora tenemos la vida eterna por el sacrificio que tuvo Jesús en la cruz y que así gano la resurrección para El y para todos nosotros.

Como se ve la educación católica actual no ofrece experiencias pascuales para esta tierra. La religión en no pocos casos
sigue siendo opio del pueblo sobretodo en la escuela católica.

Hace veinte años atrás un teólogo de la liberación Víctor Codina se preguntaba si era licito bautizar a los ricos y respondía que si pero que había que exorcizar mucho aquel contexto.

Ayer una de mis mejores amigas cristianas de base, me dijo que su hija la conminaba a que fuera a su boda con un vestido de un modisto reconocido. Pensé ¿Como acometer con el Dia-blos (conciencia que nos hace sentirnos separados)?

¿La hija podría ver a Dios en su unión, ante tanta compulsión por los disfraces? Recuerdo que en una boda, le dije al novio ¡Qué lindo te queda el frac!, y me contestó: …”y usted que creía que el cura era
el único habilitado para disfrazarse”.­­­

La tradición cristiana enseña que Dios está afuera, adentro y en medio

La devoción (concentración del amor, la adoración, la idolatría hacia algo exterior, suelen frenar o liberar el crecimiento espiritual. “El corazón frena o libera según lo que se está adorando” (Chiara Lubich).

El problema de los países neocapitalistas es que el cincuenta por ciento de la población está a dieta y el otro cincuenta tiene hambre. Cierta piedad cristiana no enseño a ver a Dios en los pobres. Dios no
estaba separado de ellos pero la cultura dominante no ve a los pobres y mucho menos ve allí a la “fuente inagotable”.

Quien gasta tanto en una noche y no tiene amigos pobres que lo problematicen puede estar solo evidenciando su alienación.
Se empieza viviendo mal, se siente mal, y se termina pensando mal, dualísticamente.

Separarnos del Amor nos demora en ídolos y arruina la conciencia haciéndola dualística.

Dios y uno no están separados. Siempre estuvieron unidos, toda separación es parte de la dualidad a la que nos lleva la mente que no ha podido comprender la unidad, o que la entiende desde un punto de
vista meramente intelectual, pero no logra vivirla.

El amor es la esencia de Dios, su manifestación y nosotros podemos ser eso. La forma más clara de tratar que esa separación desaparezca es que ya que se crea en el amor de Dios, sería conveniente ir a las fuentes en las que se da incondicionalmente, en los excluidos, en el amor reciproco, es allí en donde se aprende a amar de un modo incondicional. Dice un preso de mi cárcel Ricardo Colman:- cada vez que me encuentro en profundidad con alguien siento que hay un tercero.

Curiosamente eran lo que sentían los uruguayos del avión caído que iban de dos en dos buscando rescate y siempre les parecía que había un tercero entre ellos).

Chiara Lubich decía los que conocimos el amor de Dios tenemos una sola bandera que en una cara dice: Jesús abandonado y en la otra Jesús en medio. Si uno se funde en esa imagen no se confunde, y siente que son lo mismo. Uno se convierte en eso. Ya no hay más separación, y se entra en una visión de lo que es Dios. Ni el dolor de lo deleznable ni en la plenitud del éxtasis lo pueden mantener a uno separado.

Ya no está Dios allí y uno del otro lado. Hay un amor que consume todo y genera una unión que puede parecer fusión. Uno se pierde en ese amor, también se pierde en lo que imagina que en ese momento es Dios.
Es lo que vi en Lorena nuestra catequista después de su tratamiento oncológico(vivencia de Jesús abandonado), ella está feliz de disfrutar a Dios en nuestra comunidad luego de haberse sentido ligada al crucificado inmediatamente puede sentir al resucitado. Se comprende que somos mucho más que ese cuerpo enfermo y que de cara a su humor, puede ser absolutamente limitante pensarse separada de Dios, con respecto al estado real de nuestro Ser en Dios.

Krishna dice, en las sagradas escrituras de la India: “Ríndete ante mí. Entrega sentimientos, emociones, acciones, palabras, y en ese instante en que entregues todo, fúndete en la idea de Dios para ese momento. Te vas a perder en mí.” Lo que, obviamente, significa que uno se gana para siempre a uno mismo.

Son las mismas palabras de Jesús: “en esto sabrán que son mis discípulos, en que se aman los unos a los otros como yo los ame. Yo y el Padre somos uno”. “El que me ve a mí, ve al Padre”. “Ustedes están hechos a imagen y semejanza de Dios”. “Donde dos o más se reúnan en mi nombre (en mi memoria) yo estaré en medio de vosotros”.

En el momento en que esa adoración vuelve a colocar a esa figura en un pedestal, se puede recrear el presente y la piedad, nos hace ir al pasado sanamente. Pero el culto se puede hacer fetichista si se va al
pasado de un modo reaccionario (Dios está solo en el culto y en lo que fue)

Uno así se pierde seguir conectando con Dios en el presente; Dios en todo momento puede identificarse con muestras ganas de callar o de gritar, de luchar o de estar descansando en paz pero, debemos
seguir creciendo en aquella identificación en la que muriendo, podamos decir gracias por haber sido amigos, gracias, como dijera Yupanqui, por ser ”uno mesmo” con Vos, con distinto cuero.

Y ya no hay separación. Dios allí abandonado en uno o en los demás cuando estamos en el dolor, Dios allí en medio de los que se aman cuando se siente lo resucitante. Dos posibilidades concretas para dar con la fuente inagotable que, como dice Azucena Racosta, nos hace pedirle nada Dios y si nos ayuda a comprender que lo que nos manda realmente es, lo que necesitamos para ser felices. Creo que está
naciendo una nueva moda que dice: me visto con lo que la vida me regala y agradezco por mis bienes, mis amigos y mis talentos para seguir incluyendo como lo hace Dios. Como dijera Juan Luis Guerra
bendita la luz.

Programa de catequesis murguera

Capilla Santa Elena

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