miércoles, 25 de diciembre de 2013

Saludo de Navidad y Feliz año 2014.-


Jesucristo el rostro humano de nuestro Dios, vino mandado por el Padre al encuentro con el hombre y la mujer para liberarlos del mal, cumpliendo su programa mesiánico  con la fuerza del Espíritu (Cf Lc. 4, 14,21), pese a su esfuerzo el mal ha crecido, el Pecado Social que está aplastando a nuestros semejantes, requiere de una inmediata intervención de Cristo.

Pero el Redentor en su amor infinito y respetando la libertad con que el Padre dotó a sus creados, confía plenamente en que el hombre y la mujer podrán superar las barreras del egoísmo y aplastar ese cáncer social que avanza a pasos agigantados y profundiza la brecha entre los ricos y los pobres,  los egoístas y los solidarios, el mal y el bien; por eso Cristo camina silencioso con Nosotros.

Mientras Cristo vivo permanezca latente, y camine entre nosotros/as y con nosotros/as, la esperanza está intacta, necesitamos los hombres y mujeres, a través del amor, unirnos y fortalecernos para superar todos estos males, que son los de siempre con un collar más indigno.

La fortaleza es alimentarnos en Cristo, para con él derribar muros que nos separan de la verdadera libertad y la paz que necesitamos para vivir plenamente por la vía del amor en Igualdad con Todos los Hijos del mismo Padre.

La Navidad es una hermosa época para alimentarnos: “El que viene a mi,  nunca tendrá hambre. El que crea en mi nunca tendrá sed”. (Jn 6, 25)

Cristo vino a nuestro encuentro, sabiendo que el hombre y la mujer son capaces de Dios,  y desde su nacimiento como verdadero hombre y verdadero Dios, está disponible todo el tiempo. ¿Qué estamos esperando para ir con él?

Guiados por la Escritura, fieles a la Iglesia de Cristo, interpelados por los signos de los tiempos, siempre tenemos que recapacitar y profundizar los motivos de la Encarnación de Jesús. Este intento nos hará sentir más necesidad de él y nos impulsará a salir a su encuentro.

Aprovechemos esta Navidad para renacer con Cristo; eliminemos al hombre/mujer viejo/a que inhabita en nosotros y tanto daño hace a la Obra de Dios,  démosle lugar: “al camino, la verdad y la vida”. Digámosle SI a Cristo y pidámosle por nuestros hermanos/as más necesitados de amor  para que el Salvador: "ilumine a los que habitan en tinieblas y en sombras de muerte, y que enderece sus pasos por un camino de paz".

Feliz Navidad para todos los/las Cristianos/as y un gran día para los  hombres/mujeres de buena voluntad.

Que Cristo en nosotros/as y con nosotros/as camine un 2014 lleno de: salud física y espiritual; crecimiento personal; concreciones; amor y paz.

Oremos:
“Omnipotente Dios, tú has dado a tu unigénito Hijo para asumir nuestra naturaleza, y nacer [este día] de una virgen pura: Concede que, siendo nacidos de nuevo y hechos tus hijos por adopción y gracia, seamos renovados cada día con tu Espíritu Santo; mediante nuestro Señor Jesucristo, a quien contigo y el mismo Espíritu sea el honor y la gloria, ahora y por siempre. Amén.” (LOC)

Mons. Juan Carlos Urquhart de Barros
Arzobispo de la Iglesia Episcopal Antigua en Argentina.

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