miércoles, 14 de enero de 2015

Budistas, musulmanes, protestantes y católicos dieron la bienvenida al papa.


El papa Francisco exhortó este martes a la reconciliación y el respeto de los derechos humanos en Sri Lanka, al inicio de una visita a este país en el que aún no cicatrizaron las heridas de una larga guerra civil.

El papa defendió la reconciliación desde su llegada al aeropuerto de Colombo en un país marcado por 37 años de conflicto en el cual se enfrentaron el ejército y la guerrilla tamil, derrotada en 2009.

Posteriormente, ante responsables budistas, hindúes y musulmanes del país, Francisco afirmó que "nunca se debe permitir que las creencias religiosas sean utilizadas para justificar la violencia y la guerra".

El lunes, refiriéndose a los atentados de la semana pasada en París, el papa había explicado que la "cultura del rechazo al otro" puede llegar a convertir al ser humano "en esclavo" de "formas tergiversadas de religión".

Sri Lanka cuenta con 70% de budistas, 12% de hindúes, 10% de musulmanes y 7% de cristianos.

En este país aún dividido entre cingaleses (mayoría) y tamiles, la Iglesia juega un rol particular puesto que hay católicos en ambas comunidades étnicas. La violencia religiosa se ha multiplicado en los últimos años en la isla, donde grupos budistas radicales han atacado iglesias y mezquitas para denunciar, según ellos, la influencia de estas minorías religiosas.

"Que el creciente espíritu de cooperación entre los líderes de las diferentes comunidades religiosas se exprese en el compromiso de poner la reconciliación de todos los habitantes de Sri Lanka en el centro de los esfuerzos por renovar la sociedad y sus instituciones", declaró el papa.

'Exhausto' por el sol

Francisco fue recibido con fervor por cientos de miles de personas, que se agolparon en la carretera de unos 30 km que separa el aeropuerto del centro de Colombo.

El papa realizó este trayecto en el "papamóvil" bajo un intenso sol. Tras su llegada, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, dijo que el encuentro con los obispos había sido cancelado por un retraso en la agenda, mientras que una fuente de seguridad de Sri Lanka que pidió no ser identificada dijo a la AFP que el pontífice parecía "exhausto" tras el trayecto.

Posteriormente, Lombardi reconoció que Francisco "estaba cansado" tras su larga exposición al sol, agregando que luego "recuperó sus fuerzas" y que su salud es "buena". A su llegado, el papa dijo que "la gran obra de reconciliación debe incluir la mejora de las infraestructuras y cubrir las necesidades materiales pero, también, y es lo más importante todavía, promover la dignidad humana, el respeto de los derechos humanos".

Los derechos humanos constituyen un tema extremadamente sensible en Sri Lanka, cuyos dirigentes han rechazado colaborar con la ONU en la investigación sobre las acusaciones de crímenes de guerra cometidos contra civiles.

Francisco fue recibido en el aeropuerto de Colombo por el nuevo presidente, Maithripala Sirisena, que acaba de asumir sus funciones y prometió una investigación independiente sobre las acusaciones de crímenes de guerra que habrían sido perpetrados bajo la presidencia de su predecesor, Mahinda Rajapakse.

Mostrando buen aspecto y sonriente, señaló por otra parte a los periodistas franceses que siguen su desplazamiento que "había rezado por Francia y volverá a hacerlo" tras los atentados en los que murieron 17 personas la semana pasada.

El miércoles, el papa celebrará una misa a la orilla del mar en Colombo en la que se espera un millón de personas. El jueves, viajará a Filipinas, con 85% de católicos, donde se decretaron cinco días feriados por su visita en Manila y se esperan inmensas multitudes durante su estancia.

AFP

Fuente: eltiempo.com

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